sábado, 29 de septiembre de 2007

De aceites y costos de mantenimiento

En general las empresas que utilizan algún tipo de máquina para sus operaciones no utilizan el recurso de análisis de lubricantes con la finalidad de bajar sus costos de mantenimiento de una forma sistemática y programada, sino que lo hacen de manera ocasional cuando el equipo presenta un funcionamiento anormal. El monitoreo de los aceites es una de las herramientas más valiosas que el personal de mantenimiento tiene a su disposición, sin embargo en la mayoría de los casos no la utiliza.
Las diferentes técnicas para el monitoreo periódico de los aceites usados como el análisis físico-químico, la espectrofotometría por emisión atómica, el conteo de partículas y la ferrografía permiten evaluar el estado del aceite para su cambio oportuno y el grado de desgaste de los diferentes mecanismos del equipo, el cual si es anormal permitirá implementar correctivos que eviten la parada no programada o en caso contrario trabajar con confiabilidad y cuantificar la vida real de servicio del equipo que debe estar de acuerdo con lo especificado por el fabricante. Los resultados finales se reflejarán en una reducción significativa de los costos de mantenimiento.

Los programas de análisis de aceites deben mejorar la calidad de las decisiones de mantenimiento

Muchas empresas que han intentado implementar programas de mantenimiento predictivo basados en el análisis de aceite en servicio han desistido de él porque eran más los inconvenientes que se presentaban tratando de cumplir con los objetivos, que los beneficios que obtenían a cambio. Estas dificultades en su mayor parte se presentan porque los resultados de los análisis de laboratorio no se entregan a tiempo, no se le analiza al aceite lo que se requiere para sacar conclusiones que conduzcan a la solución de problemas, los laboratorios entregan los resultados sin recomendaciones, la veracidad de los resultados no es confiable, las frecuencias del monitoreo no corresponden a las requeridas para hallar tendencias.
Es muy importante que las compañías que estén interesadas verdaderamente en reducir sus costos de mantenimiento, se involucren de una manera seria, decidida y con un alto nivel técnico en los programas de monitoreo de los aceites lubricantes; al principio surgirán dificultades como en todos aquellos programas que requieren tiempo, estudio y dedicación, pero éstas fácilmente se podrán resolver con paciencia y mucho entusiasmo.
Los análisis de laboratorio al aceite usado junto con el monitoreo de las vibraciones en los equipos rotatorios permitirá tener herramientas precisas que conduzcan a la solución global de problemas que pueden llegar a ser críticos.
El análisis clásico de un aceite industrial (viscosidad, contenido de agua, número ácido y contenido de metales en ppm) que se realice en forma aislada y sin ninguna periodicidad, no es suficiente para tomar decisiones acerca de si el equipo puede continuar en servicio o se debe parar para desarmarlo con el fin de cambiarle las partes que "posiblemente" estén averiadas.
El monitoreo tomado de esta manera conducirá a que los costos de mantenimiento y de producción se aumenten considerablemente y que el personal de mantenimiento no tome los programas de análisis de aceites como una herramienta eficaz que le permita programar mantenimientos correctivos en los equipos.
Los programas de análisis de aceites deben mejorar la calidad de las decisiones de mantenimiento, incrementando la integridad de las máquinas y reduciendo los costos de mantenimiento, de lo contrario no serán eficientes desde ningún punto de vista. Para lograr este objetivo es necesario saber qué programas de monitoreo se le deben efectuar al aceite en servicio y cuándo realizarlos.

Análisis del aceite
Los análisis de laboratorio a los aceites usados se deben llevar a cabo teniendo en cuenta una programación periódica de toma de muestras para su análisis y el re-análisis cuando sea necesario. Ningún programa de muestreo tendrá éxito, si un aceite que presenta algo anormal no se vuelve a analizar una o más veces dentro del intervalo normal del muestreo para investigar más a fondo las causas de un problema que se puede presentar a mediano o a largo plazo en el equipo.

Por ejemplo, este puede ser el caso del aceite de un sistema hidráulico que se analiza cada dos meses y que en el último análisis presentó un alto contenido de agua, pero que para llevar a cabo los correctivos necesarios se espera el próximo análisis de laboratorio. (Dentro de dos meses). En este caso el re-análisis del aceite hidráulico permitirá predecir una posible falla e implementar los correctivos que sean necesarios para evitar que ésta se presente. Siempre se debe buscar, cualquiera que sea el problema, que el análisis periódico del aceite y el re-análisis sean el mejor seguro de vida que puedan garantizar la longevidad del equipo.

Pruebas de laboratorio y las normas astm
Los análisis de laboratorio al aceite usado deben tener como objetivo evaluar la condición del aceite, monitorear su grado de contaminación y el nivel o la gravedad del desgaste que se está presentando en el equipo. Es muy importante tener cuidado de que la muestra de aceite que se tome del equipo sea lo más representativa posible, que las botellas para muestreo estén completamente limpias y que el procedimiento empleado para tomar la muestra de aceite sí sea el correcto.
Las diferentes pruebas de laboratorio a realizar dependen del tipo de aceite (industrial o automotriz) y del equipo en el cual está trabajando. El análisis de las propiedades físico-químicas del aceite usado se llevan a cabo mediante los métodos establecidos por las normas ASTM y el análisis del desgaste utilizando la espectrofotometría por emisión atómica, el conteo de partículas y la ferrografía.

Análisis físico-químico del aceite
El éxito de un análisis físico-químico al aceite usado depende, en un alto porcentaje, en conocer exactamente cuáles son las pruebas que se le deben efectuar, ya que mientras, por ejemplo, la prueba de demulsibilidad para un aceite para turbinas de vapor es importante, no así para un aceite de tipo automotor con aditivos detergentes-dispersantes.

La interpretación de los valores del análisis o las recomendaciones son fundamentales para la reducción de los costos de mantenimiento. Es necesario que el personal de mantenimiento tenga por lo menos los conocimientos mínimos en la temática de análisis de aceites de tal forma que pueda toma decisiones sobre las acciones que debe seguir en cada caso.

Otro aspecto en el cual algunos laboratorios de lubricantes fallan es que en muchas ocasiones no son lo suficientemente claros en las recomendaciones que dan basados en los resultados de los análisis o las generalizan para todos los casos, permitiendo que en un momento dado quien lee el informe lo interprete de una manera diferente a lo que realmente se quiere decir; por ejemplo, esta puede ser la situación del análisis periódico al contenido de metales a una muestra de aceite de un reductor de velocidad en el cual en el último informe emitido por el fabricante del lubricante aparece lo siguiente:

"El contenido de cobre en el aceite de 100 ppm está alto, se requiere revisar el estado de los elementos que contengan cobre".

En este caso el contenido de cobre de 100 ppm muestra una situación anormal y bastante crítica. El informe debe ser más directo en las acciones que se deben ejecutar.
Tiene que indicarle al usuario recomendaciones adicionales como revisar mediante una inspección visual el estado de la canastilla o jaula de los rodamientos si esta es de cobre o el estado de la corona si es un reductor sinfín-corona, que complemente los resultados del contenido de cobre con la tendencia en las vibraciones que tienen los rodamientos del reductor de velocidad y evalúe la tendencia que trae el equipo en cuanto a su temperatura de operación.

Norberto Sánchez
Técnico Constructor Naval
Jefe de Máquinas

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